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Tuvieron los de Santiago en honor lo de Alarcón, hasta que el Rey se lo dio en propiedad estando en Alarcos, día 18 de Octubre de 1194.
Pocos días fue la Orden Señora en propiedad de el Alcázar de Alarcón,
desde 18 de Octubre hasta 24 de Noviembre del mismo año , en que volvió à ceder
al Rey este Dominio, quedando con las heredades allí adquiridas, y
confirmándolas el Rey para la Orden que fueron la Presa, y los Portazgos de
Alarcón, y Alconchel, y Valera , se dio después principio à fundar allí
Hospital de Redempcion.
Deseábalo la Villa, y también lo deseaba el Rey, porque de uno, y de
otra ay Escrituras, que dicen después haberse fundado el Hospital por ruegos
suyos.
Deteníase
en ello la Orden, porque una Casa de Redempcion necessitaba muchas rentas. Pero
en fin, alargando el Rey todos los Molinos en Xucar , desde las Atalayas, hasta
Anchuelo, y dando el Conde Don Pedro Manrique, Señor de Molina, ciertas posesiones,
que tenia en termina de Alarcón, fe determinó el Maestre Don Gonzalo Rodríguez
con su Orden à fundar, y fundó el Hospital deseado en Alarcón para Redempcion de
Cautivos, por el año de 1201según que estaba ya fundado al año y medio en Junio
de 1203.como lo dice el Rey en su Privilegio de Molinos, y de heredades del
Conde.
Doy à
Dios, dice el Privilegio, y à vos Don Gonzalo "Rodríguez, Maestre de la
Milicia de Santiago, y a vuestra Orden, los Molinos de la ribera de Xucar,
entre las Atalayas, y Anchuel, para los menesteres del hospital que à ruego fundeis
para redimir Chriflianos Cautivos de la tierra de los Moros: Mas os doy, y
confirmo la Huerta, y las Viñas ,que en termino de Alarcón os dio el Conde
Pedro. Fecha la Carta en Moronga, Aldea de Medinaceli a diez de Junio de la Era M.CC.XLI.
Confirmaron este Privilegio todos los diez Prelados de Castilla, sin faltar,
como en otros, Obispo alguno.
Contenta
la Villa en tener, como Cuenca, Casa de Redempcion, anduvo muy liberal ,
señalándola gran parte de Rio para Pesquería, y Dehessas, como la de Valfermofo
para las Bacas, y otra Dehessa, que decian de los Conejos; diciendo, que estando
obligados los hombres de Alarcòn, y otros hombres de la Diócesi de Cuenca à dàr
cierta renta, llamada vulgarmente los Votos, à los Hospitales de Cautivos, por
Votos solemnemente hechos.
Prosiguió
esta Casa, emulando la de Cuenca, con igual crédito, y no menores rentas, y
frequencia de Redempciones, por estar mas llegada à la Frontera de Valencia,
Murcia, y Granada.
Alfonso VIII en 1194 dona a la orden de Santiago molinos en las aldeas de Las Gascas, Villa Sila y Villa Melendo.
En 1203 hace una nueva donación de los molinos situados en la ribera del Júcar, entre Atalayuelas y Anchuel, en terrenos ahora anegados por el pantano de Alarcón.
Los molinos situados entre
Alarcón y Villalgordo del Cabriel quedaron en propiedad del Concejo de Alarcón. En la ribera
del Júcar desde la Noguera hasta Villalgordo tenemos noticias de una serie de
molinos, todos situados en los términos de Alarcón.
A mediados del siglo XV, Juan Pacheco, marqués
de Villena y el Concejo de Alarcón dan a Fernando del Castillo, alcaide de
Alarcón, los molinos situados entre La Losa
y La Noguera. El marqués quiere recuperar los molinos y entre 1483 y
1485 se suceden los pleitos que fueron
ganados por Fernando del Castillo. A su muerte hereda tanto los derechos como
los molinos construidos sus hijos Alonso del Castillo y Fernando del Castillo.
El 2 de noviembre de 1445, cuando
la aldea de Vara de Rey es segregada de Alarcón y pasa a pertenecer al marqués
de Villena Juan Pacheco se le asigna un término que, incluyendo la aldea de
Sisante, llegaba hasta la ribera del Júcar.
El concejo de San Clemente, ante
las dificultades que tienen sus vecinos para moler ya que tienen que
desplazarse a un molino existente a cinco leguas, presentan en 1514, una
petición a la reina Juana para que les autorice a “fazer un molino en término
de dicha villa, en la ribera del Xúcar, baxo del bado que dizen del frexno…”.
Alarcón se opuso siempre a
reconocer esta extensión del término de San Clemente a la ribera del Júcar,
reclamando su derecho exclusivo a los lugares de molinos desde la Noguera hasta
La Losa. La sentencia de la Real Chancillería de Granada en marzo de 1520 fue favorable
a San Clemente que comenzó la construcción de un molino harinero.
Alonso del Castillo se opone a la
construcción de ese molino por los perjuicios que ocasionaría a sus molinos de
La Losa. Para evitar litigios se llega a un acuerdo y con fecha 31 de marzo de
1515 se firma en San Clemente un acuerdo de aprovechamiento de aguas y
explotación de los molinos de propiedad de uno y de otro litigante
En 1545, Fernando del Castillo e
Hinestrosa y su esposa Elvira Portocarrero fundan el mayorazgo de Valera y La
Losa con los bienes que pertenecían a ambos. Entre estos bienes se incluyen la
Losa, la Losilla y la Noguera, con sus molinos y dehesas. En 1547, los molinos
de de San Clemente eran, entre otros,
los llamados de La Losa, Nuevos y Batanejo en la ribera del Júcar. Con Carlos
II el mayorazgo se convertirá en el marquesado de Valera, consiguiendo para la
Losa el título de villa independiente.
En las Relaciones de Felipe II en
1575, los vecinos de Quintanar del Rey contestan que van a moler a los molinos de la ribera del Júcar. Por la respuesta de
los vecinos de Villanueva de la Jara sabemos que hubo molino en la Ribera de
San Hermenegildo, al otro lado del río, ya desaparecido.
...en el río Xúcar hay cinco presas de molinos harineros: una del
concejo de la villa de San Clemente y otra de los herederos de Hernando del
Castillo [ ...]; otra de Alonso Pacheco, vecino de San Clemente; otra de Diego
del Castillo Portocarrero, vecino de la villa de Alarcón; otra de Juan Pacheco,
señor de la villa de Minaya…en el cual dicho río hay tres barcas: una en los
molinos que llaman de la Losa, que son de los herederos del dicho Hernando del
Castillo y otra en lo que llaman del Losarejo en la Losilla o los Nuevos que es
de Diego del Castillo, señor de ella; la otra en el Batanejo que es del dicho
Juan Pacheco.
Los molinos en la ribera del
Júcar bajo la jurisdicción de San Clemente son los siguientes:
El molino de la Noguera de la marquesa de Valera
El molino de la Losilla de la
marquesa de Valera
El molino de los Nuevos del
concejo de Villanueva de la Jara.
El de San Hermenegildo de
Villanueva de la Jara.
El molino del Batanejo de Juan
Francisco Solemillán
El molino del Picazo del concejo
de Alarcón.
La desamortización de 1855 en
Cuenca alcanzó a 68 molinos, 63 de propios de los Ayuntamientos, 3 del clero, 1
de Beneficencia y 1 del Estado.
Los molinos del Júcar, salvo el
que existía en la Noguera, fueron transformando en centrales hidroeléctricas
que, cuando se construyó la nueva central del Picazo en los años cincuenta del
pasado siglo, fueron compradas por Hidroeléctrica Española S.A. y han ido
dejado de funcionar, estando todas en ruinas, salvo la de la Losa que fue
remodelada en 1984 y se ha mantenido en producción. De todos los molinos del
Júcar, el único que se conserva intacto es el del Picazo, gracias a que la
central se construyó en un nuevo edificio adosado y el molino se utilizó como
vivienda del encargado de la central.
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